Síntomas:

La artroscopia de rodilla es un procedimiento mínimamente invasivo utilizado para tratar lesiones como desgarros de menisco, daño en los ligamentos o desgaste del cartílago.

Los síntomas incluyen dolor, inflamación, bloqueo articular y dificultad para mover la rodilla.

Causas:

Estas afecciones pueden ser causadas por traumatismos, actividad deportiva intensa o desgaste articular progresivo.

Solución:

Inicialmente, el tratamiento puede incluir fisioterapia y analgésicos, pero si los síntomas persisten, la artroscopia permite reparar el daño con una recuperación más rápida y menos invasiva que la cirugía tradicional.